SARGENTO DE LA ACADEMIA GENERAL BASICA SUBOFICIALES DE ESPAÑA//SERGEANT BASIC GENERAL ACADEMY OF NON-COMMISSIONED OFFICERS
La figura del Sargento tiene medio milenio de historia, al que los americanos denominan “oficiales no comisionados”. Siendo una pieza fundamental entre los escalones de mando,
Sargento que, desde la creación de la Academia
General Básica de Suboficiales, ubicada desde hace 51 años, en Talarn (Campiña
de Tremp) en plena zona pirinaica leridana. Donde los componentes de la Primera
Promoción se encontraron con una instalación a medio acabar, con agua fría,
para (según los profesores), forjarse mejor, aunque la realidad era que no
había presupuesto inicial para tener agua caliente.
Pero con la sangre juvenil en las venas, paliaban los sinsabores y el dolor, viviendo en una unión fraterna, entre muchachos procedentes de distintos puntos de la piel de toro disecada. Algunos procedentes de la vida civil, otros del Servicio Militar, pero todos con la moral y la ilusión alta, sabiendo que eran pioneros en forjar la historia del suboficial, en la que marcarían un antes y un después, sin menospreciar a nadie de los que anteriormente fueron, ni tampoco envidiar a aquellos que después les siguieron. Pensando solo en que cada uno tiene una
Sargento que para distinguirse de la tropa un día llevaba
alabarda, mas tarde jineta o charreteras, para terminar portando tres galones, cuyos
colores van según el uniforme de cada cual.
Sargento que fue abriendo un camino no siempre
fácil, buscando un hueco social en la milicia, para encontrar salidas en los
momentos de fatiga, capacitado para tomar ciertas decisiones, cuando las
circunstancias lo requerían por no tener un superior al lado, o sabiendo echarse a un lado, si este se hacía cargo de la situación, como el mejor
ejemplo de disciplina, virtud en un soldado.
Sargento que lleva grabado a fuego la frase: A
España Servir Hasta Morir. Porque hay que servir para poder servir. Y no sirve
quien quiere, sino sirve quien puede.
Sargento que, por vez primera
en la historia como alumnos de academia, llevaban sus cordones plateados y
antes de sus ansiados galones, uno o dos ángulos.
Sargento que, por primera
vez, en aquellos que resultaron capacitados, tuvieron la oportunidad histórica,
de poder ponerse a los mandos de un helicóptero, marcando un hito en nuestra
escala.
Sargento que, sabe asumir
el liderato de los hombres y mujeres a su cargo, que para eso ha sido preparado
y está formado.
No puedo sino agradecer a la Academia, el que forjase la unión y cohesión entre cada uno de los componentes de la promoción, fuesen de infantería, caballería, artillería, ingenieros o especialistas, siempre, como un día dijo el benefactor de los Suboficiales, el general Maldonado: Donde dos básicos se juntan siempre estará presente la Academia. Y como reza en el lema de mi querida “BRILAT” Galicia VII, del pasado solo puedo sentir “Honor” y del presente “Orgullo”. Y si el orgullo me embarga es el de tener la dicha de permanecer a la primera promoción de la AGBS. Capaces de abrir una brecha a aquellos que siguieron nuestra senda.
¡VIVA LA AGBS! 51 años de
historia nos preceden.
The figure of the Sergeant has half a millennium of history, which the Americans call "non-commissioned officers". Being a fundamental piece among the command echelons, first after the troop scale, often exercising as section command of an infantry company, although his tactical position is that of platoon command. Also as head of artillery piece.
Sergeant who, since the creation of the General
Basic Academy of Non-Commissioned Officers, located for 51 years, in Talarn
(Campiña de Tremp) in the heart of the Pyrenean area of Lleida. Where the
members of the First Class found themselves with a half-finished facility, with
cold water, to (according to the teachers), forge better, although the reality
was that there was no initial budget to have hot water.
Sergeant who to distinguish himself from the
troops one day wore a halberd, later a jineta or epaulettes, to finish,
carrying three stripes, whose colors go according to the uniform of each one.
Sergeant who was opening a path that was not
always easy, looking for a social niche in the militia, to find solutions in
moments of fatigue, capable of making certain decisions, when circumstances
required it because he did not have a superior by his side, or knowing how to
step aside, if he took charge of the situation, as the best example of
discipline, virtue in a soldier.
Sergeant who has the phrase engraved in fire:
To Spain serve until death. Because you have to serve in order to serve. And it
is not those who want to serve, but those who can serve.
Sergeants who, for the first time in history as
academy students, wore their silver laces and before their coveted chevrons,
one or two angles.
Sergeants who, for the first time, in those who
were trained, had the historic opportunity to be able to take the controls of a
helicopter, marking a milestone in our scale.
I can only thank the Academy for forging the
union and cohesion between each of the components of the promotion, whether
they were infantry, cavalry, artillery, engineers or specialists, always, as
the benefactor of the Non-Commissioned Officers, General Maldonado, once said:
Where two basic officers come together, the Academy will always be present. And
as it says in the motto of my dear "BRILAT" Galicia VII, from the
past I can only feel "Honor" and from the present "Pride".
And if I am proud of it, it is that of having the joy of remaining in the first
class of the AGBS. Capable of opening a breach for those who followed our path.
LONG LIVE THE AGBS! 51 years of history precede
us.
José Victorio Moure Rivera
Retired Artillery Lieutenant (1st Class of the
AGBS)
José Victorio Moure Rivera
Teniente de Artillería retirado
(1ª Promoción de la AGBS)
Comentarios
Publicar un comentario