LA HISTORIA SE REPITE// HISTORY REPEATS ITSELF
Pedro y Juan eran los cabecillas de dos clanes familiares, enfrentados entre sí, en un pequeño pueblo de Castilla. Siempre, por razones, que a veces ellos mismos ignoraban, estuvieron enfrentados. La cosa fue a más, de las murmuraciones, pasaron a los insultos, de los insultos a las peleas físicas y terminaron echando mano de las escopetas. En la refriega murieron muchos componentes de ambas familias y otros quedaron lisiados de por vida.
Al cabo de un tiempo, no demasiado
corto, pusieron fin a la contienda entre ambos clanes, seguían sin hablarse,
pero tampoco porfiaban, a lo sumo se denunciaban por algo y alguno acababa en
la cárcel.
Al morir los patriarcas la cosa
se fue enfriando, aunque sus hijos se miraban con recelo, llegaron incluso a hablarse, con una cierta dosis de humanidad.
Cuando la tercera generación vino
al mundo, no conocieron lo que había ocurrido en la época de luchas entre Pedro
y Juan, más que por oídas. Al crecer estos, incluso se llegaron a emparentar por matrimonios y la paz y la armonía reinó en el pueblo. Los hijos jugaban juntos y no
había nada que distorsionarse la convivencia.
Pero cuando un nieto de Pedro fue
nombrado alcalde del pueblo, por vanidad, revancha u otras razones, comenzó a remover en la historia y reinventarla de nuevo, al
tiempo que comenzó a culpar al nieto de Juan de lo que había ocurrido entre sus
abuelos. Nuevamente las familias comenzaron a distanciarse y cada una de ellas
hizo una historia distorsionada sobre lo que había ocurrido en la vida de sus
abuelos. Eso que ya casi no quedaba vivo ninguno que recordase lo ocurrido.
Los pueblerinos también se decantaron
unos a favor de los descendientes de Pedro y otros de los de Juan, según sus
intereses personales, pues algunos estaban al servicio de uno y otros de otro
por lo que no querían enemistarse con sus amos. Eran pocos los que permanecían
neutrales y la vida del pueblo se hizo cada vez más y más agitada, aunque había
dinero, escaseaba la justicia social. No habían aprendido nada y era un volver
a empezar.
Jose Moore
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Pedro and Juan were the leaders of two family clans, at odds with each other, in a small town in Castile. Always for reasons, which sometimes they did not know, they
After a not
too short time, they put an end to the conflict between the two clans, they
still did not speak to each other, but they did not insist either, at most they
denounced each other for something and some ended up in prison.
When the patriarchs
died, things cooled down, although their children looked at each other with
suspicion, sometimes they even spoke to each other, with a certain dose of
humanity.
When the
third generation came into the world, they did not know what had happened in
the time of the struggles between Peter and John, except by hearsay, as they
grew up they even became related to each other and peace and harmony reigned
among the people. The children played with each other and there was nothing to
distort the coexistence.
But when
Pedro's grandson was appointed mayor of the town, out of vanity, revenge or
other reasons, he began to stir up history and reinvent it again, while he
began to blame Juan's grandson for what had happened between his grandparents.
Again the families began to distance themselves and each of them made a
distorted story about what had happened in the lives of their grandparents.
That was when there was almost no one left alive who remembered what happened.
The
villagers also opted in favour of the descendants of Peter and others of John,
according to their personal interests, since some were at the service of one
and others of the other so they did not want to antagonize their masters. There
were few who remained neutral and the life of the people became more and more
agitated, although there was money, social justice was scarce. They hadn't
learned anything and it was a new beginning.
Jose Moore
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