EL SARGENTO UNA FIGURA CON MAS DE MEDIO MILENIO// THE SERGEANT A FIGURE WITH MORE THAN HALF A MILLENNIUM

 

    Se  está  marchando  el  año  2024  y  con él  las  celebraciones  del  cincuenta centenario de la creación de la Academia General Básica de Suboficiales, ubicada en  Talarn  (Lérida).  Han  corrido  ríos  de  tinta  de  artículos  y  actos,  sobre  tan importante fecha, hasta el punto de haberse editado incluso, un décimo de lotería para recordarla.

Para poner en valor lo que esta efeméride representa, en espacial por la figura del sargento moderno, habría que ver de donde procede y para ello tendríamos que retroceder hasta le época de los Reyes Católicos. Fue entonces cuando vieron la necesidad de nombrar un empleo, que fuese un eslabón entre los oficiales y la tropa, aunque a lo largo de los siglos el sargento, llegó a ser oficial, suboficial y tropa.

En algunos vestigios históricos fijan la figura del sargento en el año 1494, creado

con el fin de adiestrar e instruir a la tropa, inculcándoles la disciplina que debían mantener.

Durante la existencia del Servicio Militar obligatorio, (popularmente denominada mili), se conocía a los mozos como “quintos” palabra que tiene su origen en el reinado de Juan II de Castilla, pues se movilizaba a la formación castrense de forma temporal a uno de cada cinco jóvenes. La Capitanía mandada por un capitán, tenía un centenar de hombres y para manejarlos había dos sargentos.

En un principio la diferencia en el porte exterior que distinguía un sargento de los

soldados era el uso de la alabarda. Posteriormente se fueron añadiendo distintivos y características especiales. Hasta llegar a la clasificación actual, en que esta encuadrado en el cuerpo de suboficiales.

En formación salvo las divisas, el sargento sigue manteniendo el correaje y armamento igual que la tropa, de la que tácticamente es jefe de pelotón.

Las divisas pasaron por muchas fases y vicisitudes, hasta llegar al reglamento actual de uniformidad. Que manteniendo los tres galones estos van en la manga en el uniforme de etiqueta, las hombreras en el de paseo y en parche en el de faena.

La Academia de Suboficiales marcó un antes y un después en la formación del sargento. Con independencia de las distintas vicisitudes en los Tercios de Flandes y épocas posteriores, desde mediados del siglo pasado, a sargento llegaban los cabos primeros, que reunían las condiciones psicofísicas y que realizaban dos fases de formación, una a distancia y la otra presencial en las Escuelas de Aplicación y Tiro. Los especialistas tenían que formarse en los Institutos Politécnicos del Ejército. Si un cabo 1º no llevaba como tales dos años de servicio, tenía, aunque superase las pruebas, que esperar a cumplirlos para poder ascender.

En este sentido “La Básica” creo un nexo entre armas y cuerpos, pues estableció que el primero de los tres cursos, fuese común y terminados los cursos asistir conjuntamente a recoger sus despachos de sargento.

La figura del sargento es primordial no solo en el ejército español, sino también en los de países aliados. En 1995, fui invitado al concierto de Navidad que realizaba la banda de música de un regimiento inglés destacado en Belfast (Irlanda del Norte), antes de la actuación en el Ayuntamiento, realizó varias interpretaciones en
distintas plazas de la ciudad. La dirección de la banda corría a cargo de un major (comandante), cuando terminaba la interpretación en una plaza y se dirigía a otra, el director, salía de su puesto, y tomaba el mando un sargento, con bastón incluido, quien daba las ordenes de movimiento oportunos y realizaba el traslado, mientras el comandante seguía a la formación en un lateral a unos cinco pasos de ella.

Otro hito histórico de la Academia fue la de poder promocionar procedente de la calle, con lo que lo que se rejuveneció un poco la edad del empleo. Aunque la
promoción interna, hizo retroceder este campo. Siendo muy largos los tiempos de empleo en la escala, haciendo comparación con otros ejércitos como el italiano o el francés.

Se conoce este empleo como sargento, dimanante de la palabra francesa “sarjant” pero hubo momentos de la historia, en que se le llegó a denominar “Maríscalo de Logis”. Hoy día en Italia se conoce a los suboficiales como Maresciallo. Aunque el Mariscal general, sea el jefe del Estado Mayor del Ejército.

Sin entrar en la valoración sobre la formación táctica, intelectual y técnica de los que les precedieron, hoy los sargentos de la AGBS salen con conocimientos técnicos adecuados a los tiempos y material moderno que se pone en sus manos, su rodaje es el que infunde carácter y respeto a los subalternos que el mando deposita en sus manos. Participando activamente en reuniones, cursos, foros y otras vicisitudes a nivel internacional.

¡¡¡¡Si os a parecido interesante pulsar me gusta!!!!!

J.MOORE

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The year 2024 is leaving and with it the celebrations of the fiftieth centenary of the creation of the General Basic Academy of Non-Commissioned Officers, located in Talarn (Lleida). Rivers of ink have flowed from articles and events, on such an important date, to the point of even having published a lottery ticket to remember it.

To value what this event represents, especially because of the figure of the modern sergeant, we would have to see where it comes from and for this we would have to go back to the time of the Catholic Monarchs. It was then that they saw the need to appoint a job, which would be a link between the officers and the troops, although over the centuries the sergeant became an officer, non-commissioned officer and troop.

In some historical vestiges they fix the figure of the sergeant in the year 1494, created in order to train and instruct the troops, instilling in them the discipline that they should maintain.

During the existence of compulsory military service, (popularly called mili), the young men were known as "quintos", a word that has its origin in the reign of John II of Castile, since one in five young people were mobilized to military training temporarily. The Captaincy, commanded by a captain, had a hundred men and to handle them there were two sergeants.

At first, the difference in the outer bearing that distinguished a sergeant from the soldiers was the use of the halberd. Later, special badges and characteristics were added. Until reaching the current classification, in which he is framed in the non-commissioned officer corps.

In formation except for the badges, the sergeant continues to maintain the belt and armament just like the troops, of which he is tactically the platoon leader.

The currencies went through many phases and vicissitudes, until they reached the current regulation of uniformity. That keeping the three chevrons they go on the sleeve in the formal uniform, the shoulder pads in the walking uniform and in the patch on the work uniform.

The Non-Commissioned Officer Academy marked a before and after in the training of the

sergeant. Regardless of the different vicissitudes in the Tercios of Flanders and subsequent times, since the middle of the last century, first corporals arrived at sergeant, who met the psychophysical conditions and who carried out two phases of training, one at a distance and the other in person at the Schools of Application and Shooting. The specialists had to be trained in the Polytechnic Institutes of the Army. If a 1st corporal had not been in service for two years, he had to wait until he had completed the tests to be promoted.

In this sense, "La Básica" created a link between arms and corps, since it established that the first of the three courses would be common and once the courses were completed, they would attend together to pick up their sergeant offices.

The figure of the sergeant is essential not only in the Spanish army, but also in those of allied countries. In 1995, I was invited to the Christmas concert performed by the brass band of an English regiment stationed in Belfast (Northern Ireland), before the performance at the City Hall, he performed several performances in different squares of the city. The direction of the band was in charge of a major (commander), when the performance in one square ended and went to another, the director, left his post, and a sergeant, with a baton included, took command, who gave the appropriate orders of movement and carried out the transfer, while the commander followed the formation on one side about five steps from it.

Another historical milestone of the Academy was to be able to promote from the street, which rejuvenated the age of employment a little. Although internal promotion made this field regress. The times of use in the scale are very long, making a comparison with other armies such as the Italian or the French.

This job is known as sergeant, derived from the French word "sarjant" but there were moments in history when it was called "Maríscalo de Logis". Today in Italy non-commissioned officers are known as Maresciallo. Although the Marshal General is the Chief of Staff of the Army.

Without going into the assessment of the tactical, intellectual and technical training of those who preceded them, today the sergeants of the AGBS leave with technical knowledge appropriate to the times and modern material that is put in their hands, their shooting is what instills character and respect in the subordinates that the command places in their hands. Actively participating in meetings, courses, forums and other vicissitudes at the international level.

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J.MOORE