TARDE DE PISCINA TRANSFORMADA EN FUEGO, SUDOR Y LÁGRIMAS// AFTERNOON AT THE POOL TRANSFORMED INTO FIRE, SWEAT AND TEARS.

En la calurosa tarde de verano, donde la maleza agostea por el calor, la piscina

municipal se llenaba del estridente bullicio infantil al tiempo que se producía el chapoteo en el agua. Una y otra vez los críos salían de ella para nuevamente zambullirse, mientras sus madres comentaban los dimes y diretes de las novedades pueblerinas, sin perderlos de vista.

De pronto todo se trastoca repentinamente, la voz del socorrista se deja oír por la megafonía, todos los bañistas deben abandonar el agua, debiendo también separarse del recinto de esta, hacia la zona de tumbonas, un helicóptero apaga fuegos, necesitan llenar su cubo con ella.

El ruido lejano del aparato dejaba oír su tacateo que recuerda al chaca cha del tren, poco a poco el estruendo es cada vez más grande, para los críos el momento se convierte en una nerviosa y mágica aventura.  Arrimados contra la pared, miran expectantes sin saber que va a ocurrir, sus madres los sujetan preocupadas, por miedo que alguno se acerque a la zona de carga y pueda ocurrir un accidente.

Una vez en la vertical, una estridente sirena, procedente del aparato, se hace oír en todo el recinto, segundos antes de que empiece poco a poco a descender.  Un cubo de color entre ocre y rojo cuelga de una cuerda de este  que suavemente lo zambulle en la piscina, para volver a elevarse salpicando a los que estaban debajo con agua que desborda, para los niños era todo un jolgorio, gritaban y saludaban con sus brazos elevados y agitando sus pequeñas manos hacia el helicóptero.

Cuando el aparato se perdía en la lejanía, se escuchó un aviso por la megafonía, quedaba suspendido el baño, hasta nuevo aviso, debido al incendio que se había declarado en el monte próximo al pueblo, a los bañistas les dieron un bono, valedero para otra jornada.

Una vez que abandonaron el recinto recibieron una noticia que les heló la sangre, unos guardia civiles uniformados, les advirtieron que tenían que estar preparados,  el  peligro del fuego tan próximo al pueblo, era tal, que llegado el momento podrían ser evacuados a zonas más seguras, la preocupación en las caras de sus progenitores, contagió a las dulces caras infantiles, transformando sus risas en lágrimas, la tarde dulce de verano, se había vuelto triste y preocupante,  con un desolador paisaje de humo, fuego y terror. Tras horas de pelea, los bomberos forestales con ayuda de agricultores del pueblo, unidos en su valor, pudieron doblegar a las llamas que amenazaban desbastar todo.

JOSE MOORE    

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  On the hot summer afternoon, where the undergrowth is exhausted by the heat, the municipal swimming pool was filled with the strident bustle of children while the

splash in the water took place. Again and again the children came out of it to dive again, while their mothers commented on the bickering of the village news, without losing sight of them.

Suddenly everything is suddenly disrupted, the voice of the lifeguard is heard over the public address system, all the bathers must leave the water, and must also separate from the water enclosure, towards the area of sun loungers, a helicopter puts out fires, they need to fill their bucket with it.

The distant noise of the device let us hear its tacateo that reminds us of the chaca cha of the train, little by little the noise is getting bigger and bigger, for the children the moment becomes a nervous and magical adventure.  Leaning against the wall, they watch expectantly without knowing what is going to happen, their mothers hold them worriedly, for fear that someone will approach the loading area and an accident could occur.

Once vertical, a shrill siren, coming from the device, is heard throughout the room, seconds before it begins to descend little by little.  A cube between ochre and red hangs from a string of it. Gently

He dives into the pool, to rise again splashing those who were next to the wall, for the children it was a revelry, they shouted and waved with their arms raised and waving their small hands towards the helicopter.

When the device was lost in the distance, a warning was heard over the public address system, the bathroom was suspended, until further notice, due to the fire that had broken out in the mountain near the town, the bathers were given a bonus, valid for another day.

Once they left the enclosure they received news that froze their blood, some uniformed civil guards warned them that they had to be prepared, the danger of the fire so close to the town, was such, that when the time came they could be evacuated to safer areas, the concern on the faces of their parents, infected the sweet faces of children,  Turning their laughter into tears, the sweet summer afternoon had become sad and worrisome, with a desolate landscape of smoke, fire and terror. After hours of fighting, the forest firefighters with the help of farmers from the town, united in their courage, were able to subdue the flames that threatened to devastate everything.

JOSE MOORE