LA CONSAGRACION DE RUSIA//CONSECRATIOIN OF RUSSIA
En la aparición del 13 de julio de 1917, Nuestra Señora después de mostrarles a Lucía, Francisco y Jacinta en Cova de Iría, el horror del infierno les dijo lo que se conoce como “La
La del 13 de julio de 1917, fue de
las seis apariciones, para ellos la más dura, tanto por la visión del infierno,
como por que a su edad era para ellos difícil de entender cosas, como la
Comunión reparadora, la Consagración de Rusia, aunque estaban en plena Primera
Guerra Mundial, los medios no eran lo agiles que hoy son, ellos ignoraban que Rusia
fuese un país, la imaginaban una mujer mala y con mucho poder.
Nuestra Señora les dijo, que si no la
Consagraban vendría una guerra peor. Pero los niños, ni siquiera alcanzaban a
saber el significado de consagración, algo que le escaba incluso a una gran
parte del pueblo.
La Virgen no ignoraba su limitación, pero les estaba haciendo unas profecías, como abal de que la transmisión de sus palabras dadas a los niños, indicaban que lo que ellos decían era verdad, por eso políticos, como el alcalde de Ourém, e enviados del Vaticano, querían saber más, arrancarles los secretos, se sentían vencidos por las palabras de unos simples niños campesinos. Por eso les dice vendré más tarde y lo hizo, el 10 de diciembre de 1925 y el 13 de junio de 1929
Cuando todavía no se han apagado los
ecos de la misa solemne del centenario, donde en la homilía tan solo una vez, una única vez,
el arzobispo oficiante, pronuncia la palabra Lucía. Ella la elegida por Nuestra
Señora y por el Niño Jesús para propagar el gran mensaje que la Señora nos
transmitía. Y se le deja de lado, casi ni se la menciona en las parroquias de la ciudad, pero si ya en 1948 en el convento del Sardao, la víspera de
entrar en el Carmelo de Coímbra, la hacen dormir en el cuarto de las escobas y
las fregonas y cumple por obediencia como, siempre hizo a lo largo de su vida, obedecer, obedecer y obedecer y sin una palabra de reproche, para tener que marcharse con media neumonía, fiebre y una fuerte infección bucal a un sitio en la que siempre ansiaba recluirse y poder orar en soledad...
En fin retomamos el tema de la Consagración… el 13 de junio de 1929,
haciendo la hora santa en Tui, delante del altar, que hoy está en la capilla de
Pontevedra, Nuestra Señora le dijo: Ha llegado el momento en que Dios pide al
Santo Padre, que haga en comunión con los obispos del mundo la Consagración de
Rusia a mi Inmaculado Corazón, prometiendo salvarla por este medio. Fue cuando
ella escribió a Pio XII, para que la realizase.
Consagraciones
realizadas:
La realizó Pio XII el 31 de octubre de 1942, no fue válida
por no ser en comunión con los obispos del mundo. Tampoco fueron válidas por el
mismo motivo la realizada por Pablo VI el 13 de mayo de 1967 y Juan Pablo II el
13 de mayo de 1982. El 25 de marzo de 1984 la vuelve a realizar Juan Pablo II,
ante una imagen de Fátima en Roma, esta vez sí lo hizo conjuntamente con los
obispos del mundo, el resultado supuso la caía del Muro de Berlín, una parte
del mismo a modo testimonial está en el recito de la Basílica de Fátima.
Posteriormente el papa Francisco, el 23 de marzo de 2022, realiza la
consagración de Rusia conjuntamente con Ucrania.
Texto de la Consagración:
“Madre de la Iglesia: Ilumina al Pueblo de Dios en los caminos de la esperanza y caridad. Ilumina especialmente a los pueblos de los que tu esperas nuestra consagración y nuestro
¡Corazón Inmaculado! Ayúdanos a vencer la amenaza del mal,
que tan fácilmente se arraiga en los corazones de los hombres de hoy y que son
sus efectos inconmensurables pesa ya sobre la vida presente y da la impresión
de cerrar el camino hacia el futuro.
¡Del hambre y de la guerra, líbranos! ¡De la guerra nuclear,
de una autodestrucción incalculable y de todo tipo de guerra, líbranos! ¡De los
pecados contra la vida del hombre desde su primer instante, líbranos! ¡Del odio
y envilecimiento de la dignidad de los hijos de Dios, líbranos! ¡De toda clase
de injusticias en la vida social, nacional e internacional, líbranos! ¡De la
facilidad de pisotear los mandamientos de Dios, líbranos! ¡De la tentativa de
ofuscar en los corazones humanos la verdad misma de Dios, líbranos! ¡Del extravío
de la conciencia del bien y del mal, líbranos! ¡De los pecados contra el
Espíritu Santo, líbranos! Acoge, oh Madre de Cristo, este grito lleno de
sufrimiento de todos los hombres. Lleno del sufrimiento de sociedades enteras.
Ayúdanos con el poder del Espíritu Santo a vencer todo pecado. El pecado del
hombre y el pecado del mundo, el pecado en todas las manifestaciones. Que
aparezca una vez más en la historia del mundo el infinito poder salvador de la
Redención: Poder del amor misericordioso. Que este detenga al mal, que
transforme las conciencias. Que tu Corazón Inmaculado se abra a todos con la
luz de la Esperanza. Amen
JOSE MOORE
In the apparition of July 13, 1917, Our Lady, after showing Lucia, Francisco and Jacinta in Cova da Iria, the horror of hell told them what is known as "The Great Promise" that she would return later to ask for the Consecration of Russia to her Immaculate Heart and the Communion of Reparation on the First Saturdays of the Month.
The one on
July 13, 1917, was of the six apparitions, for them the hardest, both because
of the vision of hell, and because at their age it was difficult for them to
understand things, such as the Communion of Reparation, the Consecration of
Russia, although they were in the middle of the First World War, the means were
not as agile as they are today, they did
not know that Russia was a country, they imagined her as a bad woman with a lot
of power.
Our Lady told them that if they did not
consecrate her, a worse war would come. But the children did not even know the
meaning of consecration, something that even a large part of the people did not
know.
The Virgin was not unaware of their limitations, but she was making some prophecies to them, as if to say that the transmission of her words given to the children, indicated that what they
When the
echoes of the solemn Mass of the centenary have not yet been extinguished,
where in the homily only once, only once, the officiating archbishop pronounces
the word Lucia. She was chosen by Our Lady and by the Child Jesus to spread the
great message that the Lady transmitted to us. And she is left aside, she is
hardly mentioned in the parishes of the city, but if already in 1948 in the
convent of Sardao, the day before entering the Carmel of Coimbra, she is made
to sleep in the room of brooms and mops and complies out of obedience as she
always did throughout her life, obey,
obey and obey and without a word of reproach, to have to leave with half
pneumonia, fever and a strong oral infection to a place where he always longed
to seclude himself and be able to pray in solitude...
Finally, we
return to the theme of the Consecration... On June 13, 1929, making the Holy
Hour in Tui, in front of the altar, which is today in the chapel of Pontevedra,
Our Lady said to him: The time has come when God asks the Holy Father to make
in communion with the bishops of the world the Consecration of Russia to my
Immaculate Heart, promising to save it by this means. It was when she wrote to
Pius XII to carry it out.
Consecrations performed:
It was
carried out by Pius XII on October 31, 1942, it was not valid because it was
not in communion with the bishops of the world. Nor were the works made by Paul
VI on May 13, 1967 and John Paul II on May 13, 1982 valid for the same reason.
On March 25, 1984, John Paul II performed it again, before an image of Fatima
in Rome, this time he did it jointly with the bishops of the world, the result
was the fall of the Berlin Wall, a part of it as a testimonial is in the
recitation of the Basilica of Fatima. Subsequently, Pope Francis, on March 23,
2022, carried out the consecration of Russia jointly with Ukraine.
Text of the
Consecration:
"Mother
of the Church: Enlighten the People of God on the paths of hope and charity.
Enlighten especially the peoples from whom you await our consecration and our
offering. Help us to live in the truth of Christ's consecration, for the whole
human family of today's world. In entrusting to you, O Mother, the world, all
men and peoples, we also entrust to you the same consecration of the world,
placing it in your maternal heart.
Immaculate
Heart! Help us to overcome the threat of evil, which so easily takes root in
the hearts of today's men and women, and whose immeasurable effects weigh on
the present life and give the impression of closing the way to the future.
From famine
and war, deliver us! From nuclear war, untold self-destruction, and all kinds
of war, deliver us! From the sins against the life of man from the first
moment, deliver us! From hatred and debasement of the dignity of the children
of God, deliver us! From all kinds of injustices in social, national and
international life, deliver us! From the ease of trampling on God's
commandments, deliver us! From the attempt to obscure in human hearts the very
truth of God, deliver us! From the misdirection of the consciousness of good
and evil, deliver us! From sins against the Holy Spirit, deliver us! Welcome, O
Mother of Christ, this cry full of suffering from all men. Filled with the
suffering of entire societies. Help us with the power of the Holy Spirit to
overcome all sin. The sin of man and the sin of the world, sin in all
manifestations. May the infinite saving power of the Redemption appear once
again in the history of the world: the power of merciful love. May it stop
evil, may it transform consciences. May your Immaculate Heart be opened to all
with the light of Hope. Amen
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